sábado, 24 de febrero de 2018

Cuestión de importancia.


No importa.
Seguramente, no importe que yo esté mal.
No importa que te extrañe.
No importa que ya ni dormir pueda.

No importa.

No importa que  te hayas ido de mi vida sin explicación.
No importa.
No importan todos los momentos en los que estuve para vos.
No importa.
No te importa.

No importa que muera de dolor.
No importa.
No importa que no sepa más nada de vos.
No importa. No te importa no saber más nada de mí.

No importa.
No me importa  haberme ilusionado en vano.
No importa. No importa haberme  humillado.

No importa.
No me importa.
No te importa.
A nadie le importa.



Escrito por M.R.C

martes, 16 de mayo de 2017

Mis noches sin vos

Mis noches sin vos son largas, kilométricas, eternas
obstinadas, duras, ásperas, maliciosas, tormentosas.
Me matan, me consumen…

Quiero irme lejos, pero con vos.
Quiero morirme, pero en vos
encima tuyo.

Desgarrarme de tu amor, llenarme de  tu miel
palpar tu pulso, agitar nuestro impulsos.
Desatar mi pueril pasión en todo tu cuerpo.

Amame despacio que me muero
que ya no puedo, que ya no quiero
pasar más noches sin vos.

mi amor…este es un grito de dolor, del mío, del más puro.
Extraño te los días todos

viernes, 5 de mayo de 2017

Me perdono.


                                 Me perdono:

Me pido perdón por haberte querido tanto,  que me olvidé de mí
Me pido perdón  por buscarte cuando vos te escondías.
Me pido perdón por haber estado esperándote.
Me pido perdón  por demostrarte ser frágil, cuando en realidad soy una guerrera.
Me pido perdón por esas noches en las que me pasé mirando el techo sin poder dormir, con los ojos chorreando  lágrimas.
Me pido perdón, por complacerte y no  recibir más que mierdas de tu parte.
Me pido perdón por todas esas cosas lindas de vos que nunca te dije, pero que creí en silencio.
Me pido perdón por estar disponible siempre para vos.
Me pido perdón por haberme abandonado.
Por haber perdido tanto tiempo amándote en silencio.
Me pido perdón por tantas cosas…
Pero hay algo de lo que me enorgullezco: no haberte pedido perdón a vos.

jueves, 4 de mayo de 2017

El poeta oscuro

El poeta oscuro

Y cuando el rayo del sol lo iluminaba, yo estaba bajo las sábanas, amando las partes más bajas de su anatomía.
Repté sobre su cuerpo hasta llegar a su boca, y al culminar aquel húmedo beso dí por terminado aquel recorrido con otro más suave en su frente. Por un momento, sentí que lo protegía de aquel mundo que lo había herido tantas veces.
 Pronto, lo encontré desnudo sobre mí, con su cabeza apoyada en mi pecho; mis brazos no dudaron y rodearon su humanidad con la calidez de una entrañable amistad, mas no éramos otra cosa.
Aún así, no hacíamos más que amarnos...
Aquella mañana me sentí libre, su presencia había aflorado en mí sentimientos que hasta ese entonces reconocía ajenos.
Él era lo único que quería en este mundo, y a pesar de saber que la posibilidad de no volvernos a ver era amplia,  me entregué por completo a aquellas manos.
Yo no sabía su nombre. - llamame como quieras -me dijo.
Durante la noche se me escapaban los " te quiero", y llegué a pensar  que el nombre que le daría era ese. Al otro día seguía sin saberlo, y así ,sin más, nos despedimos. Se vistió rápidamente y corrió hacia la puerta. Lo detuve a tiempo y ,desesperada, le pregunté dónde podría encontrarlo y cuándo nos volveríamos a ver.
- Descuida, debajo de la almohada te dejé un pequeño papel. Allí encontrarás todo aquello que necesitas saber.
En cuanto se fue, me dirigí a la cama, tomé la almohada y la revoleé con furia hacia el fondo de la habitación; y allí estaba, ese pequeño papel. Lo sostuve delicadamente, como si fuese el pétalo de una rosa, y me dispuse a leerlo. Mi desesperación llegó a su nivel más alto, no podía creer lo que estaba leyendo:
--------------------------------------
Yo también te quiero...
    Te voy a cuidar siempre.

Tu poeta oscuro.
--------------------------------------

Mi  desilusión fue enorme, pensaba encontrar una dirección o un teléfono. No tenía nada de él, ni siquiera su nombre.
Pero, ya han pasado veinte años, y nunca más volví a verlo. Jamás había vuelto a mencionar a aquel hombre que otrora me había dado la noche más feliz de aquella juventud que ya no gozo.
En noches de viejas memorias, la soledad me abraza y lo recuerdo. Recuerdo su piel caliente como brasa, sus manos suaves, sus ojos café y su cabello perfectamente despeinado.
Ahora, mientras camino por aquella calle  desolada, lo veo como sombra entre la gente.
¡poeta oscuro! ¡¿dónde estás?!- grito con fuerza-.
Entonces, voy hacia el puente en donde nos encontramos aquella vez, pero no está allí.
No puedo sostener más esta agonía, traspaso el barandal y me entrego al abismo. Dos minutos más tarde, en lo profundo del vacío, nos volvimos a encontrar.

escrito por M.R.C







domingo, 29 de enero de 2017

El valor nulo de los sentimientos




¿Qué pasa con el mundo? ¿Qué pasa que ya nadie se compromete con el otro?
Me di cuenta que algunas palabras que antes , para mí, tenían un significado verdaderamente sustancial, ya no lo tienen.
Últimamente, pude ver que a pocas personas les conmueve el sufrimiento ajeno.
"Si yo estoy bien así como estoy... qué me importa que el otro esté sufriendo, que esté mal."
Me da rabia pensarlo siquiera; por mi cuerpo fluyen todas las emociones, TODAS... y algunas personas son tan frías que no pueden comprenderlo.
Trato de seguir día a día, pensando que todavía existe gente buena en la que se pueda contar. Aquellas que te miran a los ojos y te dicen " te quiero", rompiendo en pedazos la tristeza, que se les cae una lágrima con cada ínfima caricia, que aman y dejan amarse; con ese tipo de ser humano no me topo hace ya varios años, MUCHOS años.
Ese miedo a entregarse es el que nos desmorona, esa falta de palabra y de hechos...
Por qué las buenas personas tenemos que arrepentirnos de haber dado amor, juro que no lo entiendo.
Y te pasas el día gastando neuronas, diciendo: " tendría que haber sido un hijo de puta". ¡No!, no lo hagas, no seas igual de hijo de puta que quién te hirió, ya no serías vos, ya no tendrías esa esencia que te caracteriza.
El mundo necesita personas que amen con todas sus fuerzas, que rompan barreras, que no les importe el cuándo ni el cómo, que sean honestas con ellas mismas y con el otro.
Estoy cansada de encontrarme con seres faltos de sentido, faltos de amor, de sinceridad.
Quiero alguien que se plante y valore cada mínimo gesto, cada mínima caricia. Porque el amor no es gratis, el amor hay que merecerlo, hay que ganárselo, hay que vivirlo.
Si alguien te está dando su tiempo, su cuerpo y su alma, hay que respetarlo. Si no podes quererlo, si no sabes amar, retirate en este mismísimo instante; si no sentís cosas por ese alguien, no le hagas daño, no mientas, no abuses; y si no podes soltarte de ese amor, entonces dejate amar, no huyas, no seas cobarde...no se encuentran a menudo personas que te quieran ,de hecho, en la vida te encontrarás con pocas.
Espero que en este nuevo año coexistan sentimientos de amor y de respeto para todos.
Si sentís que estás dañando a alguien que no se lo merece, es tiempo de revertirlo.


c'est fini


martes, 6 de septiembre de 2016

Retrato en sepia.

Todo lo que viví fue en vano, fui infiel a mí misma… No sé reconocer derrotas, ni puedo dejar de luchar.

Con mis zapatos desgastados y mis pies cubiertos de dolor, sigo adelante.

Pero todo es distinto, yo soy otra y ya nada siento.

Llegué al borde de la insania, de la esquizofrenia y de la psicosis; me volví adicta al sufrimiento.

Perdí vida, perdí tiempo… y perdí mucho más que eso.

Cada vez confío menos y  no acepto buenas intenciones sin antes creer que seré un objeto más de alguien que está aún más perdido y más vacío que lo que estoy.

Alzo la vista y sigo, ignoro aquellas verdades obsoletas que vienen desde tiempos de antaño, sucumbo ante la realidad.

Destino desértico, el mío; destino irreparable.

Caminar sola es mi verdad.
Y es mi soledad, figura que me acompaña desde las sombras, mi antiguo amor en la más dolorosa penumbra cuando todo mi alrededor me defrauda.


jueves, 30 de junio de 2016

Sempiterno adiós

De mármol, blancas, tus manos.
De canela, de café, de noche...
Tus ojos.
De ciruelas, frambuesas; carmesí violacio...
Tu boca.
De oro, de trigo oscuro, tu pelo.
Pero te miro y estás gris, y ya negro el cielo...
 ¡ya no hay nada!
Maldita la hora en que los cuervos serpentean hacia la misma dirección...
Descansan ahora sobre tu cuerpo; mientras, viene ella.
¡Ella! la que a todos iguala, la que todo se lleva.
No va quedando nada, mi amor.... Nada.

Escrito por Melanie R. Curi